Compensación a esclavizados en Furukawa sigue pendiente

Corte le ordenó al Estado pedir disculpas públicas por permitir la esclavitud de los trabajadores de Furukawa.

María Preciado nació y creció en el interior de la hacienda Furukawa, en la que no tuvo derecho a la educación, hasta ahora, a sus 46 años, es analfabeta, como más del 90 % de quienes vivieron en este lugar; aquí mismo tuvo a sus hijos, sin ningún acceso a la salud, una niña se le murió por falta de atención médica. Este 31 de mayo del 2025 el Estado le pidió disculpas a ella y a las 342 víctimas de esclavitud moderna que se perpetró en Ecuador.

Con esto el Gobierno cumplió con lo establecido en la sentencia emitida el pasado 5 de diciembre por la Corte Constitucional (CC), en la que señaló que el Estado es responsable de permitir que, por 56 años, cientos de personas sean sometidas a una especie de esclavitud moderna, conocida como servidumbre de la gleba.

En el acto de disculpas públicas, que se desarrolló en frente al Palacio de Carondelet, participaron los ministros de Gobierno, José de la Gasca; del Trabajo, Ivonne Núñez; de Educación, Alegría Crespo; de Salud, Juan Bernardo Sánchez; de Inclusión Económica y Social, Harold Burbano; y, el defensor del Pueblo, César Córdova.

Responsabilidad del Estado

En la sentencia de la CC se declaró que el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Salud no actuaron con celeridad a favor de las víctimas, pese a que, desde el 2018 conocieron la situación en la que se encontraban los abacaleros.

La Corte ordenó la emisión de una política pública interinstitucional; disculpas públicas; reformas legales dirigidas a evitar la impunidad de las empresas y eliminar las prácticas de esclavitud y otras formas precarias de trabajo agrícola; la creación de un documental sobre la servidumbre de la gleba y la declaración de un día de conmemoración de las víctimas de Furukawa.

Sobre esta última medida de reparación ordenada por la CC, la ministra Núñez comunicó que el 31 de mayo de todos los años se conmemorará el Día de las Víctimas de Furukawa.

Justicia que tardó

La justicia en el caso Furukawa llegó solo de la mano de la Corte Constitucional, pues cortes de primer nivel y de segunda instancia fallaron a favor de la empresa japonesa, cuyo dueño principal, Hiroko Furukawa, fue incluso condecorado por el Ministerio del Trabajo en 2005, por sus servicios relevantes a favor del fortalecimiento del sector laboral del país.

La primera denuncia por los abusos que se cometían en la hacienda Furukawa la interpuso un grupo de trabajadores en 2018; desde entonces la Defensoría del Pueblo asumió la representación legal de 216 víctimas y la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) apoyó a 126 más.

“Perdimos en primera instancia, perdimos en segunda instancia, luchamos contra un aparataje judicial, los demandados eran ministerios, IESS y sobre todo la empresa Furukawa; llegamos a casación, a recurso extraordinario de protección, también perdimos; pero, nunca se esperaron que agotemos la última instancia que nos quedaba, la Corte Constitucional, el resultado es este, ganamos el proceso”, reseñó el defensor del Pueblo.

Ahora queda por recompensar económicamente a las víctimas; la sentencia declaró que Furukawa violó la prohibición de la esclavitud en perjuicio de los abacaleros y arrendatarios de sus haciendas, anulando su dignidad humana; por lo que ordenó, como reparación integral, el pago de 41 millones de dólares por el daño inmaterial y material causado; la empresa no los ha cancelado.

¿Qué es la servidumbre de la gleba?

La servidumbre de la gleba era común en la Edad Media, en la que las personas eran obligadas a realizar trabajos forzosos y terminaban vinculados, muchas veces de por vida, a la tierra donde laboraban; este tipo de esclavitud se vivió en Ecuador en pleno siglo XX, en la hacienda Furukawa, productora de abacá (fibra para uso textil).

Según la sentencia de la Corte Constitucional (CC), Furukawa aplicó una especie de esclavitud moderna, cuyo sistema consistía en mantener viviendo en sus haciendas a quienes se encargaban de cosechar el abacá, en estos sitios no tenía agua, luz, instalaciones sanitarias, ni se le permitía el acceso a salud o a la educación; como las habitaciones se las arrendaban, terminaban con deudas impagables, que le impedían irse.

Pese a que la esclavitud en Ecuador fue abolida en 1852, en Furukawa, haciendas de propiedad de una empresa japonesa, se mantuvo como esclavos por 56 años a miles personas, vulnerando su derecho a una vida digna e invalidando sus derechos laborales, según los señaló la CC.

El 31 de mayo del 2025 los trabajadores de la empresa Furukawa recibieron disculpas públicas del Estado, por haber sido sometidos a esclavitud por casi 60 años; sin embargo, la reparación económica no ha llegado todavía.
 

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba