La loma nos viene encima

 Solamente le teme a una cosa, “que el cielo le caiga sobre la cabeza, pero, eso no va a pasar mañana”, Astérix el Galo; así, o algo así debimos sentir, desde hace años, mirando cómo removían la ladera, a orillas de la carretera, para cargar sus camionetas de lastre y poco a poco, ya estábamos ante un gran socavón y un deslizamiento progresivo que afectaba cuneta y calzada y a la postre desató, hace unos días, un gran derrumbe que cerró totalmente la vía, siendo necesario maquinaria pesada para despejar aunque, permanece cerrada en casi medio carril, por el constante deslizamiento desde lo alto.

La vía Guangarcucho – Jadán, pintoresca carretera asfaltada que alterna ascensos y descensos, curvas y rectas con buena visibilidad, entre colinas y miradores, entre hoyadas y laderas, entre villas y vistosos poblados, entre chacras y bosques de pino, entre minas de lastre, frecuentada por ciclistas en entrenamiento o de paseo los fines de semana por el poco tráfico motorizado, aunque, en incremento permanente entre vehículos particulares, busetas turísticas con destino al Bosque Protector Aguarongo, transporte interparroquial e intercantonal, camionetas de alquiler y volquetes cargados de arcilla, piedra o lastre; por diestros cabalgantes los feriados y festivos. Atraviesa una zona minera entre piedra, arcilla y de lastre en producción legal y técnicamente establecida, pero lamentablemente, siempre existen los desaprensivos, “los vivos”, dispuestos a piratear, “un poquito no más”, pero claro, si se excava la ladera constantemente sin ningún sustento técnico, si “le cortas las patas al cerro”, como decía, con clarividencia, el Abuelo, a la larga se desmorona y ahí están las consecuencias como pasó tantas veces en la autopista y otras vías australes.

Las comunidades aledañas están alertas, han seguido estas ruindades, tienen testimonios fotográficos de personas cargando camionetas de lastre socavando la ladera, se han hecho denuncias. El GAD de Nulty ha intervenido en el mantenimiento de la carretera y el GAD de Jadán hizo la limpieza de la vía después del derrumbe, señalizó el lugar del siniestro cercando con cinta amarilla, pero el micro deslizamiento sigue, la ladera continúa bajando y, “poquito a poco, la loma se nos viene encima”, se siente y se comenta con temor y certeza. (O)

Dr. Tito Astudillo

Médico, docente y periodista. Fue miembro titular, vocal de Directorio y Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay. Exdocente de primaria, secundaria y educación superior.

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